En japonés ‘reparación dorada o carpintería de oro’. El Kintsugi es el arte japonés de reparar cerámica rota con resinas mezcladas con polvo de oro, plata o platino, que ha trascendido su origen tradicional para convertirse en una fascinante tendencia en el mundo de la decoración y el mobiliario. Esta técnica no solo ofrece una forma única de restaurar objetos, sino que también invita a reflexionar sobre la belleza de las imperfecciones. En este artículo, explicamos cómo el Kintsugi se ha incorporado al diseño de interiores y cómo puede aportar un toque de originalidad y simbolismo a cualquier espacio.
¿Qué es el Kintsugi en decoración?
El Kintsugi se basa en la reparación de objetos rotos, donde las grietas no se ocultan, sino que se resaltan utilizando materiales nobles como el oro o la plata. Esta técnica convierte las imperfecciones en elementos visuales que aportan una estética única a cada pieza.

En el contexto de la decoración y el mobiliario, el Kintsugi se adapta a una amplia gama de objetos, desde mesas y sillas hasta lámparas y jarrones. Ante cualquier rotura o desgaste optamos rápidamente por deshacernos del objeto roto en vez de pensar si podríamos darle una segunda oportunidad y convertirlo en una pieza única. También podemos utilizar muebles viejos que tengas en casa o adquirir piezas antiguas en mercadillos o de conocidos que ya nos las quieran.

Este enfoque no solo tiene un impacto visual, sino también emocional: cada pieza restaurada cuenta una historia de superación y transformación. De esta forma, los objetos decorativos no solo cumplen una función estética, sino que también evocan sensaciones de resiliencia y aceptación de las imperfecciones, algo que conecta profundamente con las tendencias contemporáneas de diseño que celebran lo imperfecto y lo auténtico.
Kintsugi en el diseño de mobiliario
El uso del Kintsugi en el mobiliario puede transformar muebles ordinarios en auténticas piezas de arte. Las grietas y los desperfectos de un mueble, como una mesa de madera o una silla antigua, pueden ser reparados con la técnica del Kintsugi, lo que no sólo revitaliza la pieza, sino que le da un aire sofisticado y lleno de significado. Los diseñadores de interiores han comenzado a adoptar esta técnica para crear muebles que cuentan con una historia propia.

Centro de mesa Ikuah
Pieza irrepetible, elaborada artesanalmente con materiales naturales y recuperados.
El el estilo bohemio y rústico son especialmente adecuados para incorporar Kintsugi, ya que ambos estilos celebran la combinación de lo antiguo y lo moderno, lo imperfecto y lo auténtico. Un ejemplo popular son las mesas de comedor de madera reciclada, donde las grietas más grandes se reparan con resina dorada, que no sólo añade valor estético, sino que también se convierte en el centro de atención de cualquier habitación.
Kintsugi en decoración: Un toque de distinción
El Kintsugi significa literalmente «reparar con oro» evidentemente esta es una técnica de alto valor, pero si te gusta esta filosofía para decorar tu casa, su esencia es finalmente recuperar objetos y darles un identidad única, así que para ellos puedes utilizar otros elementos que tengas más a mano, como resinas, maderas, plumas, etc. para agregar carácter y originalidad. Te mostramos algunos ejemplos de piezas:
- Jarrones: Un jarrón roto reparado con la técnica del Kintsugi crea una pieza decorativa que no solo es funcional, sino también un verdadero símbolo de belleza y resiliencia.

Las imperfecciones del Jarrón Helen son un valor añadido que la convierten en pieza única.
- Lámparas y luces: Incorporar el Kintsugi en bases de lámparas o pantallas rotas convierte estos objetos en elementos únicos que aportan sofisticación y un toque artesanal a cualquier espacio.

Lámpara de techo Pluma
Original lámpara de yute fabricada artesanalmente con plumas.
- Espejos: Los espejos con detalles que resaltan sus grietas en los marcos ofrecen una pieza de decoración que fusiona funcionalidad con diseños únicos y originales.

Espejo Varverg
Bastones de diferentes maderas recogidos artesanalmente de la orilla del mar.
Ventajas del Kintsugi en decoración
- Estilo único: Cada pieza reparada con Kintsugi es única, lo que garantiza que tu mobiliario y decoración sean exclusivos y personales.
- Valor emocional: Las piezas restauradas con Kintsugi cuentan una historia de superación, lo que les otorga un valor emocional añadido.
- Sostenibilidad: El Kintsugi fomenta la reutilización y reparación de objetos en lugar de desecharlos, lo que lo convierte en una opción sostenible.

Alfombra Helen exterior
Tejida con plástico reciclado para interior y exterior ya que no absorbe sustancias líquidas
- Simbolismo: La técnica refleja la aceptación de las imperfecciones, no todo lo bello es perfecto, la imperfección es una poderosa herramienta para crear espacios ajenos a modas pasajeras y que perduran en el tiempo.
Conclusión
El Kintsugi en mobiliario y decoración no solo es una tendencia estética, sino también una filosofía que invita a aceptar las imperfecciones como algo valioso y hermoso. Al aplicar esta técnica a tus muebles y objetos decorativos, puedes transformar piezas ordinarias en auténticas obras llenas de personalidad y significado. Si te gusta esta filosofía descubre la colección La Belleza de la Imperfección de Attico, una selección con objetos de decoración y mobiliario de piezas únicas e irrepetibles donde la imperfección, el fallo o el error no son un defecto, sino una virtud.
El Kintsugi forma parte de una filosofía que plantea que las roturas y reparaciones forman parte de la historia de un objeto y que deben mostrarse en lugar de ocultarse para embellecerlo aún más, poniendo de manifiesto su transformación e historia. Si buscas añadir carácter, originalidad y profundidad a tu espacio, el Kintsugi es la opción perfecta para destacar la singularidad de cada elemento decorativo.