En un mundo donde el estrés y la ansiedad parecen ser compañeros constantes de nuestro día a día, la tendencia de Slow Deco emerge como un bálsamo para el hogar. Más que un estilo estético de decoración en sí mismo, es una forma de hacer diferente cuando vas a decorar tu casa. Comparte rasgos del estilo nórdico al priorizar la sencillez y funcionalidad de los elementos, y del estilo vintage cuando se persigue dotar de personalidad a cada espacio.
Origen de la Slow Deco
Inspirada los movimientos Slow Living que busca desacelerar el ritmo frenético de la vida moderna, fomentando la calma, la conexión con la naturaleza y la apreciación de los pequeños detalles; y el Slow Design un movimiento creativo surgido en los años 90 que transforma los planteamientos diseño al priorizar las necesidades de las personas y la naturaleza frente al propio objeto.
Está tendencia de interiorismo se nutre de los principios básicos de prácticas como el Mindfulness, el Feng shui y la filosofía Zen para fomentar un estilo de vida que aboga por la simplicidad, la autenticidad y el bienestar.
En este artículo, exploraremos en profundidad qué es la tendencia Slow Deco y cómo puedes incorporarla en tu casa para crear un ambiente de encanto y serenidad.
¿Qué es Slow Deco?
Se trata de crear espacios que inviten a la calma y la reflexión, donde cada objeto y elemento tenga un propósito y una historia. En lugar de seguir las últimas modas o llenar nuestros hogares con objetos superfluos, el Slow Deco nos anima a ser más conscientes en nuestras elecciones de decoración, priorizando la calidad sobre la cantidad y valorando la artesanía y los materiales naturales.
Principios de la Slow Deco
Simplicidad
En el corazón de la Slow Deco tiene como razón de ser eliminar el exceso y quedarse con lo esencial, tanto en la elección de muebles como en la decoración. Optar por líneas limpias, colores neutros y espacios despejados que fomenten la sensación de amplitud y tranquilidad.
Naturaleza
La conexión con la naturaleza es un pilar fundamental de la Slow Deco. Introduce elementos orgánicos como la madera, el mimbre o el lino para añadir calidez y textura a tu hogar. Las plantas también juegan un papel importante, no solo por su belleza estética, sino también por su capacidad de crear un ambiente más saludable.
Artesanía
Busca piezas únicas y hechas a mano que cuenten una historia y otorguen carácter a tu espacio. Desde cerámicas artesanales hasta textiles tejidos a mano, cada objeto artesanal aporta un toque de autenticidad y originalidad a tu decoración. objetos elaborados de manera artesanal, en pequeñas series o con materiales reciclados o naturales. Jarrones o damajuanas de cristal, vasijas de cerámica, detalles de macramé.
Decora sin prisas
Disfruta construyendo un hogar paso a paso y con tiempo, en vez de encontrar soluciones temporales. La Slow Deco nos invita a ser más conscientes en la forma en que habitamos nuestros espacios. Tómate tu tiempo para reflexionar sobre los objetos que realmente necesitas y cuales te hacen sentir bien en casa. Prioriza en tus elecciones de decoración aquello que te traiga alegría y paz.
Calidad
En lugar de optar por productos de usar y tirar, apuesta por la durabilidad. Invierte en muebles y objetos que estén hechos para perdurar en el tiempo, tanto en términos de diseño como de materiales. De esta manera, no solo reducirás tu impacto ambiental, sino que también crearás un espacio que te acompañará durante años.
Cómo incorporar la Slow Deco en tu hogar
Ahora que conocemos los principios básicos de la Slow Deco, veamos cómo puedes aplicarlos para decorar tu casa:
Despeja el espacio
Comienza por eliminar el desorden y despejar tus espacios. Prioriza la iluminación natural en cada estancia y libérate de los objetos innecesarios dejando espacio para respirar. Recuerda que menos es más en la Slow Deco.
Apuesta por muebles de calidad y funcionales
Invierte en muebles que estén hechos para durar. Busca piezas atemporales y bien construidas que puedan resistir el paso del tiempo.
Opta por materiales naturales
Introduce materiales como la madera, el algodón, el lino y la cerámica en tu decoración. Estos materiales naturales añaden calidez y texturas, creando un ambiente acogedor y relajante.
Añade elementos naturales
Incorpora plantas y flores a tu decoración para conectar con la naturaleza y purificar el aire de tu hogar. Las plantas no solo dan alegría y color, sino que también tienen beneficios para la salud y el bienestar.
Dale significado al espacio
Decora con objetos y mobiliario que tenga un significado personal para ti y que cuenten una historia, y dales un sitio preferente en casa. Puede ser una fotografía familiar, un recuerdo de un viaje o una pieza de arte que te inspire, estos objetos añadirán personalidad y autenticidad a tu hogar. Los detalles importan.
Aplica es estilo Slow Deco en cada espacio de casa
El recibidor es el primer lugar que debe invitar a la calma, despéjalo e incorpora un lugar para poder descalzarte, dejar el abrigo, el bolso, los zapatos o todo lo que llevábamos en nuestra vida fuera.
Dales su sitio a ventanas y terrazas, incorporando las vistas de naturaleza en casa. O crea tus propias vistas como con un balcón y una bonita composición de plantas y flores para disfrutarlas desde el interior.
El salón y el comedor son los espacios donde los miembros de la casa se relacionan. Evita los obstáculos visuales que no permitan tener transiciones naturales y funcionales entre ellos. En estilo de decoración slow deco deberías priorizar los materiales naturales como la madera, las fibras y el ratán, Busca los colores neutros, intercalados con puntos de color en azul y verde. Incorpora un rincón ‘modo pause’, para actividades relajadas como la lectura o la meditación.
En la cocina prepara un espacio que invite a la charla, sin distracciones como la televisión, para fomentar el slow food. Apuesta por una cocina sostenible con electrodomésticos eficientes, espacios limpios y puntos de reciclaje.
El dormitorio debe respirar sosiego. No recargues el espacio con elementos superfluos. Crea un ambiente sin ruidos, con buena ventilación, orden y mucha luz. El estilo de decoración slow deco busca la calidez y confort en los colores neutros, como blancos y beiges. Es fundamental que te olvides de las fibras sintéticas en los textiles de cortinas, cojines y sabanas y que apuestes por tejidos naturales, como algodones, linos, sedas….
En resumen, es estilo slow deco es una decoración que busca espacios de armonía, calma, sosiego y tranquilidad. Basada en los pilares de simplicidad y naturalidad y apostando por la calidad en muebles y materiales, en los elementos naturales, y en el significado personal de los objetos decorativos, para transformar tu hogar en un pequeño refugio del caos del mundo.